Luna nueva en Piscis: su influencia sobre cada signo

Esta es la Luna nueva previa al equinoccio de primavera (para el hemisferio norte); otoño (para el hemisferio sur); y el ingreso del Sol en Aries, la primera Puerta del año, el inicio del año astrológico.

Piscis está regido tradicionalmente por Júpiter. La Astrología moderna, además, le agrega la regencia de Neptuno quien con Mercurio retrógrado forma parte de los aspectos que recibe la lunación. La Luna nueva está conjunta a Mercurio retrógrado y un poco más adelante nos encontramos con Neptuno que continúa su largo periplo por este signo, actualmente en el grado 18° y estará en conjunción exacta al Sol y en oposición a la Luna durante la luna llena, los días 8 y 9 de marzo.

Cuando un planeta se vuelve retrógrado por tránsito, parece interferir con el flujo normal de las actividades representadas por ese planeta en el mundo externo. Esto puede crear condiciones frustrantes, demoras, fracasos, o cambio de planes de último momento según el grado de susceptibilidad de cada individuo.

En este caso es Mercurio el que por tránsito se ha puesto retrógrado y se verá movilizado por la lunación, por lo cual no es el mejor momento para tomar decisiones importantes o firmar documentos y papeles que deban sellar un compromiso o contrato de largo alcance.

Todo esto se debe a que el énfasis comunicativo normal de Mercurio (junto con su capacidad para percibir con claridad, analizar fríamente y razonar con objetividad) se alejará del nivel cotidiano. Se puede esperar todo tipo de interrupciones menores pero irritantes en lo que respecta a las diferentes formas de comunicación o transporte.

Como Mercurio rige tantas cosas pequeñas y aparentemente incidentales de nuestra vida diaria, los problemas pueden aflorar desde diversas áreas al mismo tiempo. Las molestias típicas serán aquellas que tengan que ver con las reparaciones de automóviles, de teléfonos, mensajes confusos, demoras en la correspondencia, entregas postergadas, maquinarias estropeadas, citas canceladas repentinamente, o cambios de planes y negociaciones en el último momento.

A todas estas circunstancias, le añadimos que la lunación se produce en Piscis, signo de gran intuición e impresiones psíquicas, pero con tendencia a la poca claridad y a la confusión. Es probable que el tipo de respuesta, durante este período sea más intuitiva que racional. La imaginación se potenciará durante este tiempo, y estará más bien orientada hacia las actividades sensitivas, artísticas al romance o al sacrificio personal.

Es una Luna favorable para entrar en contacto con fuerzas superiores, para estudios esotéricos, para el arte, la música y la poesía. Sin embargo, con esta Luna nueva en Piscis deberemos de prestar atención a los excesos y escapismos a través del alcohol y las drogas, ya que su efecto puede tornar a ciertos individuos más volubles y confusos.

 

Cómo impacta en cada signo

Esta Luna nueva en Piscis afecta desde un ángulo favorable a los signos de Cáncer y Escorpio brindándoles mayor intuición e imaginación, tornándolos más empáticos y receptivos. Además, es suavemente favorable para Tauro y Capricornio. En cambio, Sagitario, Géminis y Virgo se verán movilizados desde un ángulo de tensión por lo que deberán estar sumamente atentos ante engaños y confusiones.

Piscis también recibe esta energía de forma muy directa por lo que la tendencia será a la poca claridad, al caos y el desorden y pueden sentirse fácilmente descorazonados.

El resto del zodiaco, Aries, Libra, Leo y Acuario no reciben su influencia de forma directa.

 

Cómo sigue el mes

Para todo aquello que se necesita hacer crecer y desarrollarse es propicia la Luna creciente. Recordemos la Luna llena en el eje Piscis- Virgo se produce el 9 de marzo, por lo tanto, hasta ese día la Luna estará creciendo, y luego menguará hasta cuándo se produzca la próxima Luna nueva, en el signo de Aries, el 24 de marzo.

A estos días que van desde la Luna creciente hasta la Luna llena se la llama “quincena clara”. Durante estas dos semanas, todo lo que se incorpora al cuerpo, lo que lo desarrolla y fortalece, tiene doble efecto, incluida la alimentación, ya que poseemos una gran capacidad para absorber y almacenar energía. Cuanto más crezca la Luna, más desfavorable será el proceso de curación de heridas. Fuente: Clarín